miércoles, 14 de marzo de 2012

Cirigliano, quien es?

Cirigliano, testaferro de los Kirchner
Los hermanos Mario y Claudio Cirigliano no sólo tienen un lugar preferencial en la lista de protegidos del kirchnerato sino que serían testaferros del más alto nivel. El que los introdujo en el círculo del poder fue Ricardo Jaime, que los sentó en reiteradas ocasiones en la mesa de Néstor Kirchner. Así nacieron negocios conjuntos con éstos, siempre bajo la supervisión de Julio de Vido, quien tomó la posta de la relación cuando Jaime se vio obligado a dejar su cargo investigado por la Justicia.
El hecho de que el ex Secretario de Transporte -que tiene una estrecha relación con los Cirigliano- continúe en libertad se centra en una sola explicación. Según una fuente cercana a la causa judicial, cuando su situación judicial empezó a empeorar seriamente, Jaime le habría enviado a la presidente un mensaje a través del Ministro de Planificación: si terminaba preso iba a convertir la memoria de su difunto marido, dando a conocer su participación directa en distintos casos de corrupción, lo que golpearía seriamente la credibilidad del relato oficial que creó un Kirchner casi canonizado.
Después de esto, los compromisos políticos asumidos por la Casa Rosada con Jaime fueron tan sólidos que el mismo día de la tragedia de Once, el juez federal Norberto Oyarbide resolvió la nulidad como prueba de los mails que se referían al pago de coimas, con fundamento en que se podía haber roto la cadena de custodia de la Policía Federal, postura que ya había adoptado la Cámara Federal, donde también gravitaron los pedidos oficiales. Es que CFK estaría convencida de que Ricardo Jaime cumpliría su promesa en caso de terminar entre rejas.

Las pruebas
El carácter de testaferro de los Kirchner de Cirigliano se prueba por dos flamantes negocios: el primero fue la firma del Ministerio de Planificación de un contrato con Cometrans (empresa del Grupo Cirigliano) de un contrato para la provisión de 330.000 decodificadores para la televisión digital, un año y medio atrás, cuando ya Jaime y los negocios del empresario eran investigados por la Justicia.
El segundo fue el viaje de Cirigliano a Qatar en enero del año pasado junto a la Presidente para firmar con ese emirato un acuerdo sin licitación por 20 años para la importación de gas natural licuado. Un negocio ajeno, por otra parte, a la operatoria de Cometrans. Aunque esta megaoperación no se realizó, una empresa de Cirigliano opera actualmente la importación de GNL de Barbados. Pero en este punto aparece en el juego Guillermo Moreno, que recientemente le trabó los pagos al empresario porque tiene la intención de importar el gas de Angola pagándolo con alimentos.
Es por demás significativo que el Gobierno no reaccione ante el desastre de Once, rescindiéndole inmediatamente la concesión a TBA, mientras acorrala a YPF para que explore y explote a un precio que es la mitad del internacional y además le exige que importe a su cargo gasoil o GNL, cuando esto último es, en última instancia, una obligación del Estado.
También cabe recordar que la Presidente concurrió un año atrás a un acto de TBA donde le mostraron dos trenes de dos pisos, entre unos 25 que supuestamente iba a poner en circulación la empresa. Este episodio confirma la tendencia de CFK a participar de actos para emprendimientos que nunca se concretan. Por ejemplo, el gobierno intentó tres años atrás direccionar la licitación del soterramiento del Sarmiento a favor de Lázaro Báez, que quería construir un subte de Caballito a Ciudadela con un sobreprecio de 500 millones de dólares. Pero el aislamiento financiero internacional de nuestro país terminó impidiendo que se concretara la operación.
Ahora, en la investigación judicial de la tragedia, el juez Claudio Bonadío lo primero que hizo fue detener al maquinista Oscar Córdoba y habría existido la idea de que fuera el chivo expiatorio que descargaría las culpas de TBA y el gobierno. Sin embargo, el clima en la opinión pública se enrareció inmediatamente. Los medios criticaron el ridículo pedido de ser querellante en la causa que planteó el Gobierno y se hizo, por otra parte, evidente que la detención del maquinista era injustificada, lo que obligó a excarcelarlo.
Bonadío está entre dos fuegos porque, si bien pesan los ruegos del Gobierno, por el otro lado los familiares de los 51 muertos y los 703 heridos se movilizarían hacia Comodoro Py contra Cirigliano, Schiavi y De Vido. Resulta obsceno, por otra parte, que en enero pasado TBA haya recibido 78 millones de pesos por subsidios al Sarmiento, otro tanto destinado a Automotores Plaza y 40 millones más en el rubro de subsidios al gasoil. Esta suma integra los 200 millones que recibe mensualmente la familia Cirigliano, muy por encima de todos los demás concesionarios.

Fuente: El Informador Público.