domingo, 16 de diciembre de 2012

La presidente Cristina Fernandez y Hegel

Cuando la presidente Cristina Fernández, dijo que era Hegeliana, en ocasión del Congreso de Filosofía del año 2007, en Mendoza, no lo hizo porque Heguel hablara  en sus obras bien de las mujeres que ejercen el Poder, Todo lo contrario, se declaró Hegueliana porque es conciente de la fuerza que tiene el choque dialéctico, tanto para destruir como para construir poder y derrumbar así, valores tradicionales.
Cuando se ideó "el mundo uno", el politólogo polaco Zbigniew Brzezinsky, tenía diseñado que el nuevo orden mundial se edifique sobre una sociedad tecnotrónica, con humanismo marxista.
Si alguien cree que la presidente Cristina Fernández esta desequilibrada, incoherente, contradictoria y no sabe lo que dice  o hace, podría llegar a equivocarse. Detrás de ella  hay asesores que que auspician y controlan el cumplimiento de de las recomendaciones de la Escuela de Frankfurt y el decálogo de Lenin.
Ya fue, publicado pero i gual te lo recuerdo por si no lo tenías presente.
Escuela de Frankfurt
l) Fomentar la desintegración familiar.
2) Hacer depender a los ciudadanos del Estado o de los beneficios del Estado.
3) Mantener un sistema legal desacreditado, con prejuicios contra las víctimas del delito.
4) Promocionar el vaciamiento de las Iglesias.
5) Promover el consumo excesivo de bebidas alcohólicas.
6) Promover migraciones para destruir la identidad.
7) Fomentar la destrucción de la autoridad en los Colegios y Universidades.
8) Suscitar la invención de delitos sociales;
9) El cambio continuo para crear confusión.
10) Fomentar la homosexualidad en los niños. 
Cualquier similitud con la realidad es pura casualidad
Este Decálogo, tiene mucha relación con aquél escrito por LENIN, en 1913: 
1) Corrompa a la juventud y exacerbe la libertad sexual.
2) Infiltre y después controle todos los medios de comunicación masivos.
3) Divida a la población en grupos antagónicos, incitando a la discusión sobre asuntos sociales.
4) Destruya la confianza del Pueblo en sus líderes.
5) Hable siempre sobre la Democracia, pero si llega la oportunidad, asuma el poder sin escrúpulos.
6) Colabore con el vaciamiento de los dineros públicos, y provoque la inflación.
7) Promueva huelgas, aunque sean innecesarias e ilegales.
8) Promueva disturbios y contribuya para que no sean reprimidos.
9) Ayude a destruir los valores morales y la creencia en las promesas de los políticos y gobernantes.
10) Registre a quienes tiene armas de fuego, para su posterior confiscación a fin de impedir cualquier resistencia.

Como se podrá apreciar, la línea de comportamiento del revolucionario debe ser necesariamente proteico (cambiar de forma constantemente) y protervo (obstinada en la perversión). Esto corrobora que la pretendida Filosofía marxista, es sobre todo, una metodología para la acción revolucionaria. Nada dicen los marxistas, sobre cómo deberá ser el comportamiento del revolucionario cuando esté en el Poder. Esta hipótesis está contemplada en lo que se denomina “dictadura del proletariado” en donde se habilitan todo tipo de arbitrariedades, perversiones e injusticias; es decir, nadie que no sea de la secta y presente resistencia quedará con vida.
Luego se continuará con la propia tropa, si hay disidencias, aunque sean estas de aspectos formales o si no hubiera la adhesión inequívoca al personalismo de turno.