A los compañeros peronistas “comunes”, los del pueblo de Perón, los que no
están en la lucha por el poder para servirse de él, a los que pretenden
dirigirnos desde la estructura partidaria, traidores a Perón y su doctrina.
No es novedad señalar la insatisfacción, el desengaño, la violencia, la
corrupción, que está en los niveles más altos nunca visto por estas tierras. La
falta de trabajo genuino, el problema de la droga con la complicidad de figuras
políticas de mucho peso y que hoy se hacen los distraídos, tratando de
permanecer desapercibidos para evitar que les llegue la justicia y el odio
popular. Algo ya les está llegando: no
pueden salir a la calle.
Estos individuos son también responsables de trastocar la sociedad en su
conjunto, donde es normal salir a robar. Los jóvenes de hoy no vieron nunca
trabajar a sus padres y por lo tanto no tienen la cultura del trabajo “no
producen ni siquiera lo que consumen”, en el léxico marxista serían lumpen (Lumpen: es un término
propio del sistema de la teoría marxista, que fue acuñado por Karl Marx y
Friedrich Engels a mediados del siglo XIX en su obra Ideología alemana. El lumpen es
un grupo social eminentemente urbano, que se compone sobre todo por
individuos socialmente degradados, marginados o no integrados a la sociedad,
como indigentes, mendigos, prostitutas o delincuentes). Este estamento es
que necesita el marxismo para lograr el desequilibrio social que allane el
camino para la toma de poder.
Las leyes garantistas pergeñadas por intelectuales del derecho (algunos
dueños de prostíbulos) son aprovechadas por estas lacras sociales que entran a
la comisaría por una puerta y salen por otra, gracias a esta justicia “progre”, que los protege.
Esta brevísimas descripción de una sociedad en descomposición está
perfectamente dirigida por los factores actuantes desde la caída de Isabel
Martínez de Perón. A saber: la Alianza alfonsinista tipo socialista, el
liberalismo Menemista, la traición de Duhalde, el marxismo kirchnerista, todos
trabajaron para la destrucción del peronismo y la pauperización del pueblo, con las consecuencias que hoy todos
vemos: el dominio de los narcos, la
inseguridad que parece nadie puede detener. La corrupción que contamina
todo.
Las sociedades son como son, y en estos momentos lamentablemente sufrimos el
tironeo que pasan por el capitalismo liberal o el capitalismo marxista. Amos
del mundo que va tomando formas de todo tipo para activar mecanismos que
tienden a un socialismo más o más modernoso que se hace llamar: “progresismo”.
Los traficantes de la política hacen
buen uso de la ignorancia doctrinaria peronista. A ninguno de estos dirigentes
se les ocurriría “avivar giles”.
Muchas veces me pongo a pensar sobre los títulos de propaganda de la
izquierda marxista tradicional, la que pinta los muros de las facultades de
todo el país: Contra la “oligarquía terrateniente”, ¿qué es Kristina y la
inconmensurable cantidad de riqueza? OLIGARCA.
¿Qué es Lázaro Báez y sus propiedades de miles de hectáreas: TERRATENIENTE.
¿Qué es Cristóbal López empresario del juego y propietario de empresas: CAPITALISTA
Quienes son los dirigentes sindicales: Baradel nuca estuvo el frente de un
aula. Yasky que no entregó el gremio cuando le ganó la elección Micheli, Hugo “Cachorro”
Godoy (ATE), quien lo conoce, Omar “Caballo” Suarez “chorro serial, etc. etc.: la NUEVA BUROCRACIA SINDICAL.
Que lejos estamos
de la “burocracia sindical” de un Diego Ibañez (SUPeH) le mataron a un hijo
porque no quiso arreglar con la mafia petrolera, José I. Rucci amigo entrañable
del General, asesinado por los montoneros. De un Saúl Ubaldini fue
desplazado de la Secretaría General de la CGT por sectores afines al menemismo.
Si pensamos que desde las actuales estructuras partidarias va a salir la
salvación del peronismo y de la Patria estamos equivocados. Todo el tiempo
perdido no se recupera más.
La desgracia que tienen los factores de poder dominante es el pueblo, tiene
la conciencia social peronista “encriptada” y se activa cuando se da cuenta que
estamos en peligro de desaparecer como peronistas de Perón. El peronismo es una
filosofía y como toda filosofía es eterna no se la puede destruir y sus valores
siempre serán rescatados por las distintas sociedades, presentes y futuras.
Este es dilema de los pseudos dirigentes, intuyen que tienen un paso efímero en
nuestra sociedad. No se dan cuenta que el General nos sacó de ser “masa” a ser
pueblo, nos enseñó a pensar y a razonar, el pueblo tarda en reaccionar pero en
su debido momento “hace tronar el escarmiento”.
Los distintos estamentos sociales que se hacen llamar intelectuales:
sociólogos, encuestadores sociales que opinan y mucho, o algún profesor de
filosofía que se hace llamar “filósofo “que vanamente trata de tras
culturalizar a sectores medios de nuestra sociedad siguiendo el lineamiento de
la escuela de Fráncfort, que lucran con el tráfico de información para
interpretar y desblocar a un pueblo que es peronista, consciente o
inconscientemente.
¿Cómo se demuestra? con el voto. Es cierto se tardó bastante en reaccionar,
pero luego los castigó y hoy están en la justicia. Cómo se interpreta que en la
ciudad de Berisso, cuna del peronismo, los traficantes que intentaron vender
“peronismo” los destrozaron en las urnas. El pueblo es peronista.
De manera que yo no buscaría nuevos dirigentes que digan: soy peronistas y
no lo son, buscaría entre quienes desde algún lugar demuestren que tienen
sensibilidad social que sean humildes honrados que alguna vez hayan trabajado y
esto lo digo en serio. Anécdota: en oportunidad que un joven le pregunta a
Quique Ojeda (jugador de futbol de la primera de Independiente de Avellaneda y
cantor de Pepe Baso) ¿en que trabajaba?, éste (el cantor) le explicó lo que
hacía, y el joven le insistió, está bien, pero yo le pregunto ¿de que trabaja?.
Los nuevos dirigentes se irán perfilando desde la misma sociedad tal como
los fue descubriendo el General Perón en 1945.