Un nuevo año en que no está con nosotros, y en verdad los que nos quedamos a resistir no hemos hecho nada, fracasamos, nos quedamos con el eslogan “la vida por Perón”. El Movimiento está en manos del enemigo y de los alcahuetes buscas arribistas que se siguen sirviendo del peronismo. O lo que es peor los “troskos” le están dando el golpe de gracia al Movimiento Nacional Justicialista, como siempre se apoyaron en credulidad del pueblo para llegar al poder y desde allí desarrollar su política marxista leninista.
Desde este humilde sector resistiré hasta el final de mis tiempos denunciando a los traidores, y enseñando la doctrina. Es lo que más puedo hacer los tiempos pasan para todos pero lo que siempre está intacto es mi lealtad hacia usted y el movimiento.