Copiado del libro Ni Yanquis ni marxistas ¡Peronistas! de Diego Mazzieri. El Peronometro fué testigo de la época y abala lo que describe Diego.
El alevoso mito del homicidio del Padre Carlos Mugica demanos de la “Triple A”
Hasta el día de hoy se sigue sosteniendo que al Padre Mugica fue acribillado por esa fantasmal organización llamada “Triple A”. El propio mitómano Horacio Paino inclusive, testimonió semejante paparruchada.
Pero a continuación, citamos una serie de documentos que comprueban verdaderamente quiénes fueron los autores del homicidio del Padre:
Qué dijo el Padre Mugica antes de su asesinato
El viernes anterior a su martirio, a última hora, entregó en la redacción del DIARIO "LAOPINION" un artículo para reafirmar el liderazgo de Perón y explicar la apelación de LOS SACERDOTES DEL TERCER MUNDO, para que la juventud no se apartara del proceso Justicialista.
El Padre Mugica pidió que no se postergara la publicación de ese artículo. Estas palabras fueron el último testimonio periodístico de la posición del sacerdote: "Con la doctrina de la Iglesia hemos sostenido que la violencia aneja a la insurrección revolucionaria puede, en algunas circunstancias y bajo precisas condiciones, ser legitima. Hoy son precisamente las circunstancias las que han variado fundamentalmente: el pueblo se ha podido expresar libremente, se ha dado sus legítimas autoridades, que van dando los pasos necesarios para la total institucionalización del país". "LA JUVENTUD ESTA EN UNA ENCRUCIJADA: OPTAR POR LA REVOLUCIÓN NACIONAL, QUE SE NUTRE DE NUESTRA ESENCIA CRISTIANA Y POPULAR..., U OPTAR POR EL SOCIALISMO DOGMÁTICO...
Por su parte confiesa Miguel Bonasso en su obra “Diario de un Clandestino”: (Bonasso, Miguel. “Diario de un clandestino”, ed. Planeta. Bs. As. 2000).
“Mi viejo tenía razón respecto a la filiación ideológica de los Montoneros y el que me lo confirmo fue el cura CARLITOS MUGICA, uno de esos personajes más destacado del extraño combo que se fue conformando en las oficinas de la revista EXTRA.
Mugica tiene cuarenta años, conoce bien a esos muchachitos de veintidós y veintitrés, que fundaron Montoneros, porque hace seis años fue instructor de todos ellos en la Juventud Estudiantil Católica (JEC).
Caminábamos ayer por la afrancesada calle Copérnico en las cercanías de la casa de su padre, conservador ex canciller de FRONDIZI, y de pronto el cura detuvo abruptamente la marcha, invirtió la lógica sacerdotal y me soltó una inesperada confesión: “yo debería estar en Montoneros, porque me siento responsable del camino que tomaron estos chicos ¿te das cuenta? yo los forme en aquellas excursiones de scoutismo católico, yo los lleve a las villa de retiro, para que vean de cerca cómo vivían sus hermanos”... Se detuvo en la esquina y me dijo muy serio: “pero no puedo estar ahí y por eso me separe de ellos hace tiempo, porque estoy dispuesto a que me maten pero no estoy dispuesto a matar’.”
El diario La Nación del domingo 12 de mayo de 1974, en consonancia publicaba:
“El Padre Mugica que en los últimos años desarrollo su acción pastoral en las villas de emergencia, se inició en ese quehacer como parte del equipo sacerdotal que fuera creado en 1969, con la aprobación de monseñor Aramburu se hallaba enrolado en el movimiento de sacerdotes para el Tercer Mundo hace dos meses, sus disidencias con los sectores de izquierda del movimiento villero se hicieron públicas. El 19 de Marzo último, publicó con su firma un artículo en un matutino porteño, donde enjuiciaba severamente al marxismo y lo responsabilizaba del ‘ideologismo’ en que han caído los jóvenes peronistas casi al mismo tiempo, en nombre del grupo de sacerdotes que liberaba el Padre Mugica, había hecho contactos en las más altas esferas del gobierno para encuadrarse dentro de la ortodoxia peronista al final de sus días’.”
Por su parte, el diario “La Opinión” al día siguiente del asesinato, publicaba en la página 9, y bajo título “Un tramo dirigido a la juventud”
“Dice el padre Mugica: Somos conscientes que sin la juventud el proceso revolucionario impulsado por Perón irá al fracaso. Pero advierto a esta misma juventud que está en una encrucijada: optar por la revolución nacional que se nutre de nuestra esencia cristiana y popular, incorporando a las fuerzas del nuevo orden revolucionario, que como señaló el presidente Perón, se oponen a las fuerzas del desorden...
"O hacerlo por el socialismo dogmático, es decir por un modelo ideológico colonial. En manos de una "ELITE CIENTIFICA. Actitud que lleva a la dictadura del proletariado la que se convierte en dictadura SOBRE el proletario.”