miércoles, 25 de junio de 2014

Rodolfo Ojea Quintana

Ex Terrorista
Y esto con que se come? terminemos con la farsa de los enjuiciamientos truchos. después nos quejamos de los jueces Norteamericanos.


Uno de los integrantes del tribunal que está enjuiciando al Fiscal José María Campagnoli por "supuestos excesos" en su función como fiscal en la causa abierta contra el empresario kirchnerista Lázaro Báez, es Rodolfo Ojea Quintana.
Dado que la historia de Ojea Quintana es desconocida para la mayoría de la opinión pública, creemos importante contarles que el 25 de septiembre de 1972 estalló su domicilio en Vicente López (Prov. de Buenos Aires), mientras una terrorista se encontraba armando bombas en la cocina del mismo. Esta mujer llamada Alicia Camps falleció instantáneamente por la detonación, mientras que la esposa de Ojea Quintana (Graciela Imaz de Ojea Quintana) y sus pequeños hijos Tomás y Celina resultaron con heridas por la onda expansiva.
Ojea Quintana logró huir luego de la detonación. Tras el rescate de los heridos se halló una gran cantidad de explosivos armados listos para detonar, como así también una pistola robada a un policía y bibliografía de organizaciones terroristas donde se enseñaba a armar esta clase de bombas.
Este es premio a un "revolucionario", que luchó contra Perón. Felicitaciones! 
Yo te repudio por ser un gorila de la izquierda izquierda marxista y no debieras estar ocupando magistraturas por ser enemigo del pueblo.

La justicia Social llegará a la clase media argentina: 28 de julio de 1944
En el día de hoy les dejo la definición de Perón de las clases medias, no abundo en detalles porque para el peronómetro la palabra del General es la que define con total claridad su pensamiento, yo no hago interpretaciones ni "agiornamientos"  que siempre son tendenciosos.
Todos los gobiernos que dicen ser peronistas son simplemente cipayos y traidores a la causa peronista. Llegan para servirse del pueblo que dicen representar. 
Hay que leer meticulosamente la palabra de Perón, y usted compañero póngale nombre y apellido a cada una de las definiciones.
La justicia Social llegará a la clase media argentina: 28 de julio de 1944
La inserción de Argentina en el mundo. Las clases sociales y sus diferencias: obreros y clases medias. Nuestra Historia y el presente.
“Continúa después el contenido histórico y político internacional, que dice: "Lucharemos por mantener una real e integral soberanía de la Nación; por cumplir firmemente el mandato imperativo de su tradición histórica; por hacer efectiva una absoluta, verdadera, pero leal unión y colaboración americana; y por el cumplimiento de nuestros compromisos internacionales". En este sentido, tampoco hemos faltado a la promesa.” 
“El problema argentino no es un problema aislado. El problema argentino es un problema del mundo. Y si no, bastaría mirar a los cinco continentes y pensar si alguno de todos esos países tiene menos problemas que nosotros. Esta tierra, en la que se suele afirmar que Dios es criollo, debería dar gracias, a la Providencia, porque creo que en este momento no hay ya un solo país en el orbe que pueda ser más feliz que nosotros”. 
“Nuestra Nación como todas las naciones nuevas, entronca políticamente con un patriciado poseedor de todas las virtudes que siempre tienen los patriciados forjadores de nacionalidades. El nuestro, indudablemente virtuoso, se formó desde abajo, y desde allí formó la Nación. Después, la sucesión del gobierno de la cosa pública fue pasando a otras manos, quizás descendientes del patriciado, pero que, por la acción del tiempo y de la molicie, habían perdido las grandes virtudes de sus antepasados. 
Como en todos los patriciados que entregan a sus descendientes el manejo de la cosa pública, éstos se convirtieron en una oligarquía. El panorama político, visto en síntesis, presentaría esa oligarquía en la siguiente forma: un joven que recibió dos o tres estancias, un palacio en la calle Florida y el manejo de la cosa pública. Vendió la primera estancia. Se fue a París. En Montmartre liquidó la otra estancia; y cuando ya no tenía haberes, volvió al país; hipotecó primero su palacio, y luego lo vendió. Cuando ya no tenía nada que vender, comenzó a vender el patrimonio de todos los argentinos. 

Éste es, un poco escuetamente presentado, el panorama de nuestra evolución. Si en 1810 fuimos libres políticamente gracias a esos héroes que siempre recordamos, no podemos afirmar lo mismo de los que les sucedieron que, lejos de conquistar nuestra independencia económica, han perdido el tiempo y nos han entregado a una situación de verdadero coloniaje como nunca el país había soportado antes. 
Podemos decir que esta oligarquía, servida por hábiles políticos, no solamente cometió el delito contra el país, sino algo más grave aún: tuvo sojuzgadas numerosas generaciones de argentinos, a los que disoció en sus verdaderos valores. 
Esos hombres son los políticos a su servicio. Cuando algún joven de la clase media, génesis, sin duda, de los mayores valores de la población argentina, salía con talento, lo atraían a su lado, "le pisaban el pantalón" para que no se fuera y lo ponían a trabajar para ellos o para su partido y no para el país. Y si ese joven era independiente y tenía carácter suficiente para levantarse contra ellos, entonces le trazaban una cruz y lo mandaban a un pequeño empleo sin importancia, a pasar su vida hasta morir, sin poder progresar, aun cuando tuviera los mayores méritos. 
Es decir que además del delito de haber gobernado mal, de haber entregado las riquezas del país, anulaban a los hombres que eran los únicos que podían haber desarrollado su mentalidad y adquirido el derecho que toda democracia bien organizada da a sus hijos: el de tomar el manejo de la cosa pública cuando se es más capaz que los demás. 
Así se formó nuestra clase media con un complejo de inferioridad, porque no tuvo nunca oportunidad de actuar. Así se formó ella, sin un contenido social. 
Habrán observado ustedes que el obrero no va a pedir un aumento de salarios para él, sino para todos los de su gremio. El hombre de la clase media no va a pedir nunca para los de su gremio. Va a pedir solamente para él. Eso es lo que la ha debilitado. Y eso no es obra de la clase media, sino de nuestro sistema político, que ha empeñado la fuerza y el manejo de las agrupaciones humanas del país en una sola dirección: exclusivamente hacia el provecho de un círculo reducido de hombres, y no para todos los argentinos."