Continúo con la publicación del excelente libro de Diego Mazzieri, es un correlato de una realidad que se va perdiendo, los viejos como yo que algo han vivido dentro del peronismo saben que es verdad y lo tienen que abalar porque esta lleno de verdades incluido los detalles. A los que no vivieron la época les digo que tengan la seguridad que son hechos reales y que los políticos de turno ocultan, porque nada han hacho por Perón y la consecuencia es que hoy tenemos un movimiento que ya es una caricatura copada por los intelectuales del marxismo, un partido que es una cascara vacía, para que los traficantes de los cargos políticos se sirvan del mismo y lucren con los cargos vacantes.
Ejemplo: Al secretario general de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA), Gerardo Martínez, lo conocí hace muchos años cebando mate a toda la dirigencia sindical. Luego coordino las charlas doctrinarias peronistas que se dieron en el sindicato con gran suceso. Principal alumno.
Que quedo de aquel "supuesto cuadro peronista"; nada: traficó y negocio primero su condición de "peronista" y luego prostituyó el sindicato, y hoy es un simple cordero que acata las directivas de sus superiores. Felicitaciones Gerardo.
Ni Yanquis ni Marxistas¡Peronista!-Diego Mazzieri: continuación -
Perón, el hombre del destino (76)Pagina del original
Admirable era la capacidad visionaria a futuro, del entonces exiliado ex presidente Perón. A tan solo un año de su exilio, ya adelantaba todo lo que acaecería durante el futuro argentino, en una actitud sorprendentemente profética a no ser porque se correspondía con acertadas y lógicas sus explicaciones racionales. Pruebas al canto son las misivas mantenidas entre el General Perón y quien alguna vez fuera el confesor de la Señora Eva Duarte de Perón, el Padre Hernán Benítez.
En la carta signada en Caracas
con fecha 6 de noviembre de 1956, Perón anticipó su propio destino y el de
su movimiento. Casualmente, en esta carta están transcriptas las palabras
que dos décadas después utilizaría Enrique Pavón Pereyra, quien calificaría a
Perón en la biografía que él le hiciera, como “El Hombre del Destino”.
Decía Perón en sus líneas al
sacerdote “… hoy estoy más convencido que
nunca que no me equivoqué en mi vida, cuando la dediqué a servir a los
humildes. Creo firmemente que el tener un ideal y servirlo, es la base de la
felicidad, que se encuentra más en el sacrificio y el trabajo que en ninguna
delas otras formas de satisfacción. Las horas, como los cántaros, cuando están
vacías, no tienen valor alguno, pero, las horas como los cántaros, cuando se
los llena, pueden llegar a tener un valor incalculable. Llenar las horas con un
ideal es valorizar las horas. El hombre que no tiene un ideal para servir, no
merece la vida, como no nace el hombre que escapa a su destino. Muchos grandes
hombres han pasado desapercibidamente por la vida porque no tuvieron un ideal
que servir y muchos pobres hombres fueron grandes porque sirvieron a ese ideal.
Yo pertenezco a los segundos: un pobre hombre a quien una causa ha hecho
grande, y ‘no se puede ser grande impunemente’. Ahora, es necesario saber
soportar virilmente los golpes del destino. También gozar de la satisfacción
que el alma proporciona.”
Los acertados
vaticinios de Perón
Asimismo en nueva carta al Padre Benítez,
signada también en Caracas el 4 deseptiembre de 1957, Perón auguraba lo que
serían dos realidades a futuro, ya sean los fraudes y artimañas electorales,
como también las conductas y el destino de Frondizi. Decía Perón respecto a lo
primero: “en cualquier elección se hará fraude”. “La dictadura (77) no puede ni quiere ofrecer al país
sino una legalidad fraudulenta”.
También elinjustamente depuesto
General preveía que se dejaría un gobierno “continuista” mediantecualquier
procedimiento. “Lo hará por el fraude o la violencia, como lo ha hecho
todohasta ahora (…) y si llama a elecciones hará fraude, y si aun mediando este
arbitrio noconsiguiera imponer su voluntad, dará un nuevo golpe de estado
gorila y tratará de perpetuarse”.
Más sorprendente era su
premonición sobre el funesto futuro de Frondizi, que según Perón “nunca será
aceptado por la dictadura, porque para ella él es peronista” y porque los
peronistas “no lo pueden aceptar porque ha sido de la libertadura” Perón razonaba ello porque manifestaba que el
jefe de la UCRI jugaba a dos puntas, una pretendiendo “robarle votos al
Peronismo” y otra “mendigando su suerte a la dictadura para que lo dejen
actuar”.
También en la carta al mismo
destinatario fechada el 19 de mayo de 1957, el General Perón vaticinaba que las
Fuerzas Armadas serían destruidas por el comunismo, el que “colgará” a los
militares argentinos que “han sido tan torpes” que no comprendieron que él
(Perón), quería salvarles el pescuezo. Haciendo un muy sucinto, pero acertado,
análisis de la evolución del marxismo en el mundo, Juan Perón decía que en el
Siglo XXI las “democracias imperialistas” serían reemplazadas por “democracias
populares”, y que a estas últimas o las harían los justicialistas, o las harán
los comunistas. Lamentablemente no solo para los destinos del Peronismo sino
también para los de la Nación, gracias a la acción de los militares liberales
incomprensivos (que cuando no han sido cómplices, les fueron serviles),
efectivamente esas “democracias populares” las han realizado los marxistas, en
lo que desde 1983 dieron en llamar con el vacío concepto de “progresismo”.
Otro de los aciertos de Perón,
fue su también acertado análisis de los destinos de la iglesia, la cual según
el líder, “esta no escapará a la suerte de los oligarcas y capitalistas con
quienes prefirieron estar, abandonando al pueblo (…), y con tal de atacar al
Peronismo que tenía una doctrina basada en filosofías cristianas, enceguecidos
en su gorilismo se han unido a la propia masonería, los cuales nunca pueden ser
aliados de la iglesia ni siquiera tácticamente, porque la una busca destruir a
la otra. Pretendieron destruir al Peronismo y ahora se están destruyendo a
ellos.”
Los verdaderos
oportunistas demagogos
Acusar a Perón bravatamente de
“oportunista” y “enfermo de poder”, linda lo risible. Primero porque el
discurso es el propio de un infante de cinco años, a quien como no le gusta
perder el juego según las reglas, crea sus propias reglas en base a la porfía y
achacándole al contrincante la trampa que el perdidoso ha cometido. Segundo,
porque hablar de “oportunismo” no era convincente viniendo de seres acólitos de
gobiernos que (78) no estaban
legitimados por la mayoría del pueblo argentino (sentencia refrendada en los
hechos electorales), y que gobernaban “manu militari” y “manu sanguis”. Tercero
porque si el Peronismo pecó de demagogia, todo antecedente del derrocado
gobierno, era canonizable en relación a decretos como el 4161, la destrucción
de la Fundación Eva Perón y de gran parte del patrimonio cultural y social de
la Nación, ni que hablar de los fusilamientos.
Desde el exilio Perón siempre
estuvo dispuesto al diálogo con sus enemigos (porque los sucesivos gobiernos
post ´55 no eran meros adversarios como Perón definiría a los partidos
opositores del retorno a la democracia en 1973, dado que los primeros
abiertamente calificaban como enemigo al derrocado Presidente Perón). Todos
ellos se comportaban más como oportunistas que el propio Perón. Frondizi fue una
palpable prueba al canto, puesto que negocia con Perón un pacto electoral, y
luego de obtenida la presidencia el primero no cumple con las
contraprestaciones exigidas por el segundo, traicionando las cláusulas
políticas convenidas. ¿Acaso no hizo lo mismo Alfonsín con su frase “ganamos
nosotros, gobernamos nosotros”; defecándose en los acuerdos con el PJ durante
1982?
Por otra parte, uno de los más
ejemplificativos personajes que acusaba a Perón de vil oportunista, fue quien
con sus actitudes demostraba ver la paja en el ojo ajeno sin ver la viga en el
propio: El General Alejandro Agustín Lanusse, y todo el de facto gobierno dela
Revolución Argentina anterior. (Haciendo un análisis toponomástico, nótese que
los golpes de estado en Argentina, tenían denominaciones totalmente paradójicas
a lo que verdaderamente terminaron siendo: “La Revolución del Civismo de 1930”,
“La Revolución Libertadora de 1955”, “La Revolución Argentina de 1966”, “El
Proceso de Reorganización Nacional de 1976”. Cierto es que el único golpe de
estado que cumplió con los genuinos propósitos expresados en sus proclamas, fue
el del 4 de junio de 1943, pero casualmente a este no se lo conoce por ningún
nombre en particular, salvo como “El golpe de 1943”).
Veamos la actitud de estos
representantes de las Fuerzas Armadas (armadas por el extranjero y para el
extranjero) y de sus civiles lacayos…