EL PUEBLO ES PERONISTA

Pasadas las elecciones del día domingo 25 de octubre 2015 se pueden sacar muchas conclusiones. La mayoría de estas ya fueron propuestas y analizadas por periodistas muy experimentados.
Al parecer, después de tanto análisis, habría poco para agregar.
Sin embargo como estos periodistas que en su gran mayoría, no-peronistas y algunos de ellos objetivamente anti–Perón, pierden la perspectiva de este punto de vista y,por lo tanto, informan mucho pero parcializando los análisis y sus conclusiones.

Veamos, ¿cómo se entiende que el “pejotismo” haya perdido en la ciudad de Berisso, cuna del peronismo?, El pueblo salió desde Berisso a defender la obra político-social y el legado de Perón desde el primer momento, el 17 de octubre de 1945 con Cipriano Reyes a la cabeza, dirigente del Sindicato de la Carne y de Partido Laborista. El pueblo asumía el protagonismo aunque los dirigentes no sabían o no entendía que se estaban transformando en peronistas.

En primer lugar, y viéndolo desde el peronismo de Perón, se puede decir que la ciudad de Berisso mantiene intacto su peronismo y lo demuestra con el voto negativo al kristinismo kirchnerista, saben de que éstos no son peronistas, son la avanzada de un modelo que muchas veces denuncié: son marxistas-leninistas vestidos con la camiseta de Perón, esperando dar el salto que termine con cualquier vestigio peronista. Es la continuidad del militarismo apátrida que sacó a Perón del gobierno por la fuerza en 1955. Esta vez el objetivo es matar definitivamente la mística peronista del pueblo que afortunadamente perdura en el subconsciente del pueblo; para lograr ese objetivo se infiltran en el Movimiento Peronista y actúan como si fueran peronistas hasta que toman el poder para imponer su proyecto Puede ser que muchos ignoren cómo es y a donde conduce ese proyecto, pero si intuyen la conducción sinárquica, como lo enseñó Perón.

El pueblo de Berisso -y lo pongo como ejemplo, sin desmerecer a los compañeros peronistas que le dieron la espalda al régimen marxista-leninista a lo largo y a lo ancho del país y que le dijo ¡no!, tal vez sin intelectualizarlo mucho- se negó a avalar el narco-leninismo de Cristina, el maoísmo de Carlos Zannini, a las mentiras del “doble agente” Vervinsky y de los “intelectuales” trasnochados y frustrados (aunque bien pagos) de Carta Abierta o de los jueces falsamente garantistas como Raúl E. Zafaroni que trabajó para la dictadura militar, etc. etc.

Le dijo ¡no! los lavadores de dinero como como Lázaro Báez o Cristóbal López.
El pueblo no es cómplice de la corrupción, como es lógico tarda en darse cuenta, pero cuando luego comprende no perdona.

Lo mismo para los buscas y arribistas (Scioli en el más alto grado) que lamentablemente están siempre al acecho.


Tampoco no quiere más a los gobernadores que someten a su pueblo, los compran con bolsones de comida, o los hacen empleados públicos, formas de dependencia que tiene como resultado, el clientelismo político. Estos son los verdaderos caranchos, lacras e la sociedad que pululan y merodean en todos los niveles del estado.

Le paso a Menem, a de la Rúa, pierden el poder y al otro día no hay nadie que los acompañe. Si cae el cristinismo las bandas de “camporistas” y demás arribistas van a desaparecer del escenario político, son todos empleados públicos con muy buenos sueldos y por ahora sólo quieren cuidar el puesto de trajo.

Cuando un pueblo históricamente peronista, como fue y lo es el pueblo de Berisso, con su voto “hizo tronar el escarmiento” y votaron en contra todas estas mafias, patearon el tablero y de ellos debemos aprender.

1.-La mística peronista es el sello indeleble que está grabado en el alma y en el corazón del pueblo; es como la estirpe es lo que los distingue, pueblo de inmigrantes que nunca olvidaron sus tradiciones y no sólo las reafirman año a año sino las revalorizan sintiéndose orgullos por ellas.

2.-Cuando los descendientes de aquellos europeos vinieron y trabaron muy duro en los frigoríficos para progresar y engrandecer la nueva Patria vieron en el General al conductor de una política “El justicialismo es una nueva filosofía de la vida, simple, práctica, popular, profundamente cristiana y profundamente humanista.” No tuvieron ninguna duda en salir a defenderlo exponiendo hasta su propia vida.

3.-Tambien debemos decir que también tiene su mérito la calidad del candidato. Esto significa que si quieres cambiar un candidato corrupto por otro similar es preferible el corrupto conocido. Creo que se terminó la hora de los votos obligados por mandato los seudo dirigentes.

4.-Muchos peronistas de la Provincia de Buenos Aires que votaron por Macri y compañía. Un no peronista, con un argumento creíble, con léxico llano, simple de pueblo, hizo que el peronista que no creyó en la mentira el de los traidores, se encolumnara discretamente sin estridencias y con el convencimiento que esta era la única oportunidad de sacar a los traficantes colmados de odio y de ideologías extrañas: afines a los chavistas, maduristas, castristas, chinos, rusos o iraníes. Con alianzas estratégicas continentales sin marco geopolítico soberanos y decisionistas: la Venezuela de Maduro, la Bolivia de Evo, etc.

“El problema argentino es eminentemente político porque, sin el concurso del pueblo, ningún Gobierno puede desenvolverse en la Argentina”. J.D: Perón Los Vende Patria. Las pruebas de una traición.

Reflexionando sobre esta frase del General Perón comprendo que el pueblo tiene asumido el problema y lo manifiesta a su manera: no tolera más enfrentamientos entre argentino, no tolera más la degradación de sus instituciones. Proclama ¡Basta de mentiras! Le dice ¡No! a los enfrentamientos provocados artificialmente que, necesariamente, nos lleva a la anarquía, paso previo a la desintegración social.

5.-Los dirigentes no quieren creer ni aceptar que el pueblo argentino es y seguirá siendo peronista, por ello ya nadie en la Argentina podrá gobernar sin Justicia Social.

6.-La contraposición dialéctica: derecha (Cambiemos: Macri) izquierda: FPV Scioli) es una falsa opción para el peronismo que no es ni de izquierda ni de derecha es tercera posición. Esto es lo que el pueblo tiene muy en claro en su comprensión política.

Discierne, cuando la brutalidad de una izquierda que fogonea los enfrentamientos sociales, descalifica a sectores de la sociedad que piensa distinto y los declara enemigos de la “revolución”, de la verdadera revolución, la peronista, Por ello surge el pueblo para decirles: ¡no!

Cuando, la misma brutalidad, la derecha somete económicamente a los pueblos haciéndolo depender de las bancas mundiales (Banca Rothschild como madre del dominio capitalista mundial) creando los mismo problemas sociales que la izquierda intenta aprovechar y capitalizar en pos de sus destructivos. Pero también sabe que ambos son capitalistas, tanto el liberalismo como el colectivismo marxista, en la cúspide de la pirámide, se dan un abrazo con el falso dios del dinero.

El peronismo surge de su letargo y le saca “tarjeta roja” al marxismo kirchnerista, aún quedan compañeros que no están muy convencidos y ello comprensible. Pero no debemos perder de vista que la conciencia peronista está en juego. No va a ser Macri el quien ponga en crisis el Movimiento Peronista, completamente diferente del “pejotismo” corrupto. En definitiva la crisis del peronismo es producto de los dirigentes que se dicen peronistas pero trabajan para el enemigo. ¿Dónde están las escuelas políticas de adoctrinamiento que tanto incentivó Perón? Cada discurso era y es una cátedra política. Lo de hoy es todo relato falsificado que corrompe, verdaderos “cachivache” políticos sin nada de peronismo.

Los mariscales de la derrota “pejotista” miran para otro lado y buscan culpables. ¡Justamente ellos que son los dueños del partido! “cascara vacía de contenido doctrinario y de mística”. Lo vivido el 25 de octubre es el resultado de lo comentado: el pueblo no es macrista pero consideró necesario “hacer tronar el escarmiento” por lo tanto a los mariscales de la derrota les digo: no busquen culpables, son ustedes son los únicos y decisivos responsables de que el pueblo les haya dado la espalda. Porque el pueblo sigue fiel a las enseñanzas de Perón y ustedes no sólo no son peronistas, sino que se han convertido en corruptos mercenarios de la política argentina ¡Al gran Pueblo Peronista, Salud!